29.5.09

Después de repetir mucho una palabra, esta pierde el sentido

y pensar que no tengo nada
no quedó nada
para recordarte.

pensar que sólo moriste,
moriste solo,
te ahogaste solo.
me dejaste sola.

que no quedó nada.
sólo una sensación conocida,
casi casi clandestina,
un nombre, una puerta
que se deforman para siempre.

quemé todo
incluso mi propio cuerpo
para olvidar.

tiré todo
lo dejé en la basura,
y me olvidé dentro de la bolsa.

no me quedó siquiera
una pedazo de tierra
en donde llorarte.

no me quedaron
ni fuerzas, ni ganas, ni forma.
el cuerpo ya no rinde
ningún homenaje a tu muerto,
no puede caerse,
aprendió a morir parado
todos los días
un poco más.

a veces quisiera poder regresar...
volver a casa, irme a otro lugar,