26.7.08

CUANDO PUEDA DORMIR

puede ser
un beso frío
que cuartea el labio,
lo quiebra en dos mitades
ninguna mía,
todas de él,
y me deja una boca
sólo para masticar
innombrables partes de mí,
escupirlas en el cenicero
y armarlas en rompecabezas
aún sin encajar.

y qué será
aquello que esconde tan bien
por qué
se esforzará tanto en ocultar.
ojalá sólo sea
el silencio por costumbre
y no alguna mentira
que intente tapar.

de cualquier forma
abra o no la boca
de ella se despliegan
todas las cosquillas
y burbujas de aire
que de un beso
llegan a la mía,
para desertarla
de su locura cotidiana
y llevarla
hacia los recónditos lugares
de un terreno inexplorado.

y qué miedo me da
pisar con los pies fríos
y quemarme al sentir lo tibio.
y qué frío me da
andar descalza
sin saber lo que voy a pisar,
caminar y no encontrar el rumbo
que hasta él me haga llegar.
y qué pena me da
quizás no estar yendo
a ningún lugar.
con él.

20.7.08

d e s c r e i d a

SALDOS

Yo no elijo
este sabor amargo
que embebe a mi garganta
y tampoco que ella escupa
las más horribles palabras.

Yo no elijo
que el corazón
se escape por mi boca
y se muera en tus palabras
para no volver más a las propias.

Yo no elijo querer "en demasía"
ni querer dejar de hacerlo
al evitar tu compañía.

Yo no elijo
tus palabras,
tus acciones,
ni tu ausencia
y que hagan hondo en mí
un espacio para vivir.

Yo no elijo nada
de todo lo que sos,
pero sí decido
dejar de ser(me) hipócrita.
Por sobre todo conmigo
que soy la única
a quien no le cierran los cálculos
y después carga sus vacíos
intentando llenarlos.

Elijo
dejar de buscar cosas
donde no las hay,
no conformarme más
con las pocas palabras
que existen sólo para mitigar
el hambre de hoy
pero no el de mañana.

Elijo
no seguir siendo una puta
que entre las luces de la noche
y los olores de la calle
cobra un par de pesos
en moneda de palabras.
Por más amor que les tenga
no se vive sólo de ellas.

Elijo
no ser un mero número de teléfono,
un pobre nombre que se pronuncia al pasar,
un abrazo efímero
que nunca llega a tocar
más que esta dura cubierta superficial.
Elijo no quedar pegada
en la tinta de una agenda
en la calle de las cuadras.
Ser más que la materia
que encierra recelosa
todo rastro de vida muerta.

Elijo dejar de sobrevivir
cuando tengo todo lo necesario
para ser mucho más que feliz.

19.7.08

CON QUÉ MIRAR

Un día
voy a mirarme a mis verdaderos ojos
y maravillarme
al finalmente ver
que no contienen nada
y que de nadie son.
Ese día
voy a querer amar,
voy a buscar el deseado espejo,
la anhelada imagen que quiero formar.
Hasta entonces,
sólo podiéndolo hacer conmigo misma
me pudriré de todo lo que soy y lo que no.
Incapaz de ver a los demás
aún deseándolo tanto.

18.7.08

DOS ENFERMOS

Hay cosas que sólo pueden ser perfectas al verlas,
e intentar tocarlas significa romperlas.
Y es así cómo el amor que imaginamos
ni bien tocó la piel se destruyó.
No hubo caricias perfumadas,
ni abrazos perpetuos.
Sólo fiebre, efímera e insulsa
que ataba dos enfermos a una cama,
cada uno de espalda en distintos costados
sin querer verse la cara.
Como si fuera crimen compartir la mirada.

CALEIDOSCOPÍA

No entiendo por qué la gente suele reunirse con el único propósito de verse bailar, de echarse miradas verdes, azules, rojas. No entiendo cómo es que hacen para simplemente mover el cuerpo y sentir en él algun tipo de alivio. Cuánta gente sola que se expone bajo los reflectores, cuánta gente sorda que ni llega a escuchar el ruido musical. Yo no quiero más esto, yo me voy. Me abro de este mundo, quiero abrirme y desplegar mi eterna oscuridad que es más sana a cualquier luz artificial. Afuera encuentro más vida, en la vereda que todos hemos de caminar. Afuera como tantos otros que intentan llegar a algún lugar. Qué mejor que nutrirse de la propia humanidad, qué mejor que dejar de jugar a ser dios, a ser intocable. Quiero que todo me raspe, me pase por al lado y por encima. Quiero un mundo compartido, nada de cosas sólo mías y de esta soledad de rutina.

ROMPECABEZAS

Sí, nos destruiríamos juntos.
Quizás.
Y ese quizás retumba
siempre
irrita
siempre.

Lo peor de todo
es saber que con él
se abrirá un espacio de duda
nunca llenable,
insatisfecho,
inabarcable.
Lo peor de los peores,
lo que mata,
molesta
es saber
y que su silencio correspondiente
nunca deje de zumbarme.
Pellizque todo el cuerpo,
invada pensamientos.
Vivir sabiéndolo presente,
siendo un hueco en las palabras,
en la lengua,
en la boca.
Y que sea
tan hijo mío como tuyo,
un hijo no deseado
que lentamente y sin saber
fui amamantando
y vos jugando con sus dedos
a ver qué tanto se parecían a los tuyos.
Aún así de chiquitos y frágiles
jugamos a reconocerle la piel
que en conjunto creamos.

Con él nació una mentira
un error
un cálculo fictisio.

Se cierra el telón.

Pero todo
al fin y al cabo se destruye
y nosotros nacimos en ello,
juntando pedazos por el piso
fuimos armando nuestros nuevos rompecabezas.
Y así armando, encastramos
sin saber que éramos
otras dos piezas de la misma foto.
Y así encastrando
un día
quise hacerte mi imagen,
quise juntar sus pedazos
y armarlos
para mirar de una vez
el entero rompecabezas.
Sin creer que cada uno
era completo por separado
o que por separado
buscaba estar completo.