CARA O SECA

Sé que voy a dar giros rotundos, que ciertas cosas se van a romper, que me voy a desequilibrar y una parte del todo va a desaparecer./ Y es tanta la intranquilidad, querido, que prefiero darme vuelta de espaldas al mundo. Me niego a ver lo que pasa después./ Los cimientos de ahora parecen mentira, no hay nada sostenible ni fuerza para hacerlo. Simplemente, todos los días pegamos una sonrisa entre la piel para no querer escupirnos las caras; a veces hasta ni siquiera eso podemos (queremos) hacer./ ¿Qué pasó?/ Crecimos y otros no, cambiamos y como buenas personas funcionales a esta vida rápida y superflua, intercambiamos intereses, nos preparamos para desechar lo viejo y dejar lugar a lo nuevo. O quizás nunca hubo nada entre ese espacio compartido. Y qué sé yo, al final sólo sé que la soledad es terrible, más estando acompañado.