25.3.10

VOCES COMO PIEDRAS

-Andá
-No, no. Me quedo, yo siempre me quedo, nací para quedarme y a ningún lado me voy. Soy un punto negro en la línea, siempre dentro de la línea, infinita. Yo no puedo irme, dejar las cosas tiradas acá, así. Irme es abandonar, no partir hacia un lugar.
-Volvé...
-Imposible ya, estoy demasiado lejos, tanto que no veo de dónde me fui. Además, no sé cómo volver, tampoco me dejan pasar atrás.
-Qué estás haciendo?
-Me golpeo la cabeza contra una pared invisible pero que está. Plac, plaf, pffff. Uia, alguna vez algo se va a romper en serio, se va a terminar de quebrar. La carne queda tiernita después de tantos golpes. Lista para el horno y a cocinar. Comer de una después, ni hace falta cortar, se deshace sola en la boca.
Soy un pedazo de carne... y hoy lo estoy llorando.

1 comentario:

Lupe dijo...

Por estos días me ando sintiendo así... sólo que no podría haberlo escrito jamás con tanta tierneza (y no ternura, porque Eli, ¡es un golpe!), pero tampoco sin ella. No podría haberlo escrito. No lo hice. Pero leo acá y se siente.
Gracias por compartir...