26.5.05
IMPROVISAR COMO ARAÑA POLLITO
Irse a dormir con la panza vacía.
Tirarse suavemente en alguna superficie
(blanda nunca es, más bien son esas camas con pinches)
y cerrar los ojos.
Taparse los oídos
para no escuchar
al hambre haciendo ruido.
Esperar el alivio,
esperar que la esperanza
no desespere,
y que sea más que una intuición
que espera ser verdad.
Que el deseo
se haga realidad
y las cosas no se pierdan
o quieran seguir instrucciones.
Cada uno hace su receta,
y se cura con sus remedios.
Todos a construir hospitales
y escuelas...
Y yo
me quiero desenterrar del mundo.
No vaya a ser
que eche raíces
y me fije
en superficies
donde los fondos me quemen
y las cosas se derritan.
Totalmente llena de nada,
emprender un viaje.
Pretendiendo que mañana
las cosas VAN A CAMBIAR.
Así,
antes de que llegue la noche,
vivir el día
en desapariciones.
En torturas donde el látigo
no es más
que estos vientos escurridos por la ventana.
Refugiarse en otros,
olvidar nuestro entorno.
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REPROCHAR
reprochar
a una madre cansada de luchar,
el hecho de no poder cambiar el mundo
ni limpiarlo de tanta suciedad.
Abandonada comiendo migajas
y aspirando sueños...
reprocharle así estar.
Reprochar a la maldad, ser maldad,
al dolor, doler
y a la felicidad, ser fugaz.
¡Reprochar las naturalezas!
Reprochar a un muerto que haya muerto.
Reprochar al silencio que no hable,
Reprochar que una caricia sea piel y no palabras.
Reprocharme como soy, y que todo me duele,
me pasa,
me raspa.
S e r t a n p e r m e a b l e
y que afuera yo alze un muro
alto
guardando detrás algo muy pequeño.
Reprocho,
que me reprochen
que reprocho, que pido y hablo;
cuando yo sólo hablo si me pisan los pies
y se escapan los gritos.
Y TODO es un REPROCHE
dibujando falsos bocetos
(erróneos)
de un modelo para armar
-A armar-
Y todo son cachetazos
porque los gustos son caros
y los besos no se quieren dar.
Reprochar
vivir de poco,
habiendo un mundo que abastece a más.
Reprochar
poder poco,
cuando sólo una persona
tiene tanta capacidad.
Reprochar
que me aten a un palo
y me dejen ahí como alimento a carroñar.
Reprochar mi enfermedad;
y que si quiero ir, sólo vengo
a donde partí
una y otra vez.
Reprochar
que
sólo puedo
r.e.p.r.o.c.h.a.r.
Reprochar que nada es lo que se ve...
Reprochar que esto tiene mucha agresividad
y paso a ser
un caso
para el psicólogo.
Una traumada con el tiempo.
Una persona que muerde angustia
y la sirve como plato principial.
Una hija que sólo calla,
se guarda el rencor
y luego escupe los regalos de su infancia.
Una hermana que cae, gira, da vueltas carnero
y vuelve a caer... en cualquier sentido...
(Las rosa de los vientos ya no indica ubicación,
las distancias las crea
el que no me devuelve abrazos.)
Una novia inabarcable
tan difundida en el aire,
queriendo generarse entre metamorfósis.
Una amiga inconformable,
que quiere ser puerto de todo barco
y nunca naufragar.
Una escritora mediocre
que como saltamontes pretende de bicho
llegar a gigante
y ser nube para llover el mundo.
...Un proyecto planteado hace años y nunca empezado...
Sólo críticas constantes, que construyen nada.
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