el silencio hace eco la voz
y no hay nada más temible
que un cuerpo callado,
un cadáver viviente
una voz errante
que no sabe hacer
mas que volver a sí misma
nombrar todas las cosas
creyéndose conocedora.
no hay peor que negarse a uno mismo
ponerse de espaldas al espejo
para que este se nos escape de la imagen
y sólo nos refleje un eco
escaparse de las bocas
perforarse los tímpanos
irse sin decir a dónde
y si es que se va a volver
no quiero más
un calendario con fechas tristes
quiero hacer de mis días
una eterna canción
y poder conjugar un par de tonos
dejar de llorar mi desafinación
quizás tu voz
sea el silenciador
más hostil
que haya conocido
...y un día dije basta.
1 comentario:
Yo conozco un silenciador mas que efectivo (más que el edredón que uso para fabricar mis almohadas de viento): ''El Desastre''. No conozco nada mejor para provocar el silencio. Los desastres son los mejores hacedores de silencios; el paso de un huracán, la muerte, e incluso el aduterio cuando es descubierto (no suelo ser tan directo), provocan los silencios más ensordecedores. Su uso es nocivo, terrible y doloroso, pero muy efectivo.. no recomendable para personas con alma..
Lo siento... digo, saludos!
Nahuel
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