19.2.10

NO ME VENDAS EMPANADAS CRUDAS

Estoy harta
de todas las noches
el mismo plato frío de polenta
el beso seco sobre la boca
el corazón podrido
las historias rotas
las calles vacías
la cama vacía
el mate lavado

e irme a dormir
y despertar en el mismo día de todos los días
que no promete nada, que no augura soles
y se come de un bocado a la luna.

Monstruosa es la mañana
de la cual soy una presa más.

haRRRRRta estoy
de recoger hojas secas por la calle
de hacer álbumes con ellas
de replegarme en una pared fría
de querer que un mono me baile alrededor
de hacer piruetas y malabares para no pisar la mierda
de tener que vivir haciendo magia sin varita
de matarme de a poquito todas las ganas y deseos
de quedarme, de quedarme, de quedarme...
y oxidarme por el mero efecto de chocar contra el aire.

Hartíííííííííííííííísimaaaaaaa
y de estas manos...
uffff, ESTAS MANOS!
Yo creo que me cortaría el cuerpo en pedacitos,
haría de mi corazón un licuado
estornudaría mi cerebro
vomitaría todos mis adentros.
Sí, no los quiero, no quiero nada.
Nada de esto,
esto enfermo.

REEEpodrida,
¡y no te podés dar una idea de cuánto!
Vacía me quede de tanta nada...
vacía de tanto que me escarbaron el alma.

Tengo miedo de que en cualquier momento
en vez de decir "Hola"
me salga un "la puta que te parió"
y me acostumbre
a vivir con la puteada de saludo,
a regalar caramelos vencidos.

3 comentarios:

marcos dijo...

y weno si no querés llamar al noble repulgue yo no tengo la culpa

Eliana Marchesi dijo...

Y VOS DE QUE QUERÉS?

S dijo...

como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.